Katia Lemus Barajas

Después de un mes, tiempo en que duró el paro estudiantil en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) por la presunta omisión de las autoridades universitarias para atender los casos de acoso y violencia al interior de la institución, este día, los estudiantes regresaron a sus actividades académica.

Información al interior de la dependencia, confirmó que las clases reiniciaron en las 13 facultades, así como en todos los planteles de la Escuela de Bachilleres.

Aún se pueden observar pintas en los muros, deterioro en las áreas verdes, ramas de árboles caídas, algunas máquinas expendedoras de refrescos y alimentos deterioradas; así como chapas de puertas forzadas.

A pesar de ello, el edificio de Rectoría luce en buen estado y a simple vista no se observan daños y tampoco destrozos en su interior; el edificio contiguo que ocupa la Biblioteca parece en condiciones normales al igual que las oficinas de la Secretaría Académica y Extensión Universitaria.

Sobre las bardas de la fuente monumental ubicada en la explanada de Rectoría se hicieron pintas, de igual manera en algunas partes de la loza de la propia explanada.

La estatua de Fernando Díaz Ramírez, que se encontraba afuera del auditorio con su nombre, ya no se encuentra en lugar tras ser derribada por algunos de los paristas. Los retratos de los exrectores quedaron colocados en el piso a un lado de un bote de basura.

En los edificios que albergan las diferentes unidades académicas que se encuentran en el Centro Universitario, el día transcurrió normal para los estudiantes, quienes asistieron a clases mientras que otros intercambiaron puntos de vista en áreas comunes.