Miguel Gallardo
Cuando llega la Semana Santa esto representa una de las mejores temporadas para el trabajo que realiza Félix, quien elabora y vende figuras religiosas en los alrededores de los templos católicos, lo cual es socorrido por un sector de la población.
Dijo tener 30 años y ser originario de Toluca, Estado de México, lugar donde fabrica no sólo las imágenes de Cristo, incluso del Cristo Negro, sino de animales y otras que pueden solicitarle… actividad que desempeña junto con su familia desde que era un quinceañero.
El costo de los crucifijos grandes, tienen un costo de 490 pesos, mientras que los más pequeños 190, mencionó el mexiquense quien se traslada a esta ciudad, para luego emprender otros recorridos en poblaciones de estados aledaños a Querétaro.
El Jueves Santo se colocó en las inmediaciones de la Iglesia “Nuestra Señora de la Paz”, a donde llegó desde temprano y se retiró casi al anochecer.
Félix comentó que donde coloca sus productos para venderlos, aprovecha para dar los últimos toques a las figuras, que va desde barnizarlas hasta pintar algunos detalles que le hayan quedado pendientes desde la elaboración.
Expresó que por lo regular en esta temporada alcanza a vender casi todas las piezas con las que llega, que son unas veinte, actividad que le ha servido para sostenerse aun con los estragos de la pandemia.
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