Katia Lemus Barajas
Toco a la puerta y del otro lado me preguntan ¿quién es?, respondo con mi nombre y de inmediato me dejan entrar; es un departamento, en Centro Sur, en el que, desde hace años, Fernando vive con su novia.
Me pide que me siente en la sala y mientras lo hago, miro detenidamente cómo “limpia” la marihuana para poder hacerse un churro; agarra unas ramitas de marihuana en greña y las mete a una cajita roja de metal que tiene unos dientitos y le empieza a darle vuelta, me pregunta qué sobre qué lo quiero entrevistar y en seco le digo “hoy es Día Mundial de la marihuana y quiero que me platiques desde cuándo empezaste a fumar”.
Termina de limpiar la marihuana, le quita una ramita que no se trituró y pone un poco de la mota “limpia” en una pequeña pipa, la compacta con el dedo, la prende, le da el jalón y enmudece… Lo veo, le falta el aire y me responde liberando un poco el contenido del humo del cannabis, sorbe de nuevo y cuando ya no puede contener más el humo lo suelta y a la vez me contesta “empecé a fumar desde hace 22 años”.
Fer platica que antes pertenecía a un grupo de motociclistas y cuando se juntaba con ellos se ponían un poco agresivo, él se justificaba diciendo que estaba muy estresado hasta que un día, uno de ellos le dijo que fumara marihuana que eso lo iba a tranquilizar.
Narra que la primera vez que le dio el jalón toció hasta que le dolió el pecho, pero después notó como su cuerpo empezó a relajarse y él a tranquilizarse.
“Desde que empecé a fumar me ha resultado relajante y he tenido cambios positivos en mí porque además no fumo todo el día y me sirve para concentrarme y relajarme y sobre todo para estar tranquilo”.
Aparte de que se le relajaron sus músculos se le avivaron los sentidos, dice que cuando se comió un chocolate lo disfrutó como nunca, incluso describió cada uno de los integrantes que percibió al comerlo.
Para él la marihuana no es una droga, es una planta que se da de manera natural porque al momento de que cosecha se pone boca bajo para que sus aceites se concentren en las hojitas y en cambio la cocaína, la piedra y el crystal están hechos a base de químicos, pesticidas y hasta insecticidas.
“Droga es todo aquello que se procesa, hasta una aspirina es una droga porque lleva ciertos químicos y su proceso de elaboración es un poco industrializado”.
Ante el rumor de que la marihuana es la antesala para consumir otras drogas, Fernando ríe y tajante contesta “esa es una mentira”.
“En todos los años que llevo consumiendo marihuana jamás se me ha antojado consumir otras sustancias, una persona que consume coca es una persona ansiosa, prepotente, se deprime, está ansiosa y solo quiere estar encerrada y drogándose porque no les importa dañar a quien sea para consumir esas sustancias y a mí ni a mis amigos nos interesa consumir químicos, a nosotros estamos a favor de lo natural y lo químico está planeado por los gobierno para tener un control de la sociedad”.
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