Oficiales de las fuerzas especiales guineanas afirmaron ayer domingo haber capturado al presidente Alpha Condé, con esto conquistaron la capital Conakri, y anunciaron que disolverían al gobierno y la Constitución.
Pese a los intensos disparos que se escucharon por la mañana en la capital de este país, por el momento no se reportan muertos.
El posible fin de más de 10 años de gobierno de Condé provocó escenas de júbilo en varios puntos de la capital.
“Decidimos, después de detener al presidente, quien actualmente está con nosotros (…) suprimir la Constitución en vigor, disolver las instituciones y también al gobierno, así como el cierre de fronteras terrestres y aéreas”, señaló uno de los golpistas en una declaración que circuló en redes sociales.
Denunciando el “desbarajuste” gubernamental, el jefe de las fuerzas especiales, el teniente coronel Mamady Dumbuya, envuelto en la bandera guineana, prometió ante la televisión nacional “lanzar una consulta nacional para abrir una transición inclusiva y pacífica”.
Los golpistas difundieron un video del presidente Condé, de 83 años, bajo arresto. Le preguntan si ha sido maltratado y Condé, vestido con jeans y camisa, sentado en un sofá, se niega a responder, se desconoce su futuro.
Por la noche anunciaron por televisión la instauración de un toque de queda a partir de las 20:00 horas en todo el país “hasta nuevo aviso” y la sustitución de los gobernadores y prefectos regionales por militares.
Condé se convirtió en 2010 en el primer presidente elegido democráticamente tras décadas de regímenes autoritarios. Pero unos meses atrás de octubre 2020, había cambiado la Constitución para poder permitir la reelección y durante su mandato, había estado detrás de numerosos abusos a los derechos humanos.
El secretario General de la ONU, António Guterres, condenó “firmemente” el golpe en Guinea y llamó a liberar al presidente.
Guinea es un país rico en minerales, pero gran parte de la población no se ha visto beneficiada de esos grandes ingresos. Mientras la comunidad internacional está preocupada por la escalada de violencia o por el paradero del polémico presidente, algunas escenas en las calles muestran la división que se vive en el país.
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