Katia Lemus Barajas
Desde hace 30 años, Irineo Díaz, originario de El Marqués, Querétaro acude a la celebración religiosa que se realiza en el templo de La Cruz donde, además, se bendicen las cruces que llevan los albañiles para colocar en las obras en las que están trabajando.
“No sólo venimos a la que nos bendigan la cruz que colocamos en la obra en la que estamos trabajando, sino también pedimos para estar socorridos con trabajo durante todo el año”.
Recordó que desde que tenía 15 años comenzó el oficio de albañil por lo que empezó desde abajo y poco a poco fue subiendo de rango hasta el día de hoy que es “maestro albañil”.
“No me gustó la escuela así que desde que tenía 15 años empecé en el oficio, al principio era muy pesado porque estaba todo flaco, pero al paso de las obras fue agarrando cayo; nosotros empezamos como albañiles desde abajo y hemos tenido la oportunidad de trabajar en obra chica, obra grande, detalles chicos y detalle grandes”.
Refirió que es un hombre de fe y también sus abuelos le inculcaron el acudir cada año para dar gracias por el trabajo y sobre todo para pedir que los siga bendiciendo.
“Aparte de dar gracias por el trabajo, también pedimos para que Dios nos proteja en el trabajo, para que no tengamos ningún incidente al momento de estar en una obra, echando un colado, o algún trabajo que implique estar en las alturas”.
Hoy, Irineo acudió al Templo de la Cruz acompañado de Mauricio González Díaz, quien por primera vez acude a festejar la cruz que fue adoptada por los albañiles como su patrona.
“Vengo a darle gracias a Dios por el trabajo, pero también a pedirle a la Santa Cruz que nos proteja de algún accidente o caída al momento en que estamos trabajando”.
Refirió que por la tarde el patrón que los contrata para trabajar en alguna obra les ofrece de comer para festejar el día de los albañiles.
Finalmente Gerardo Castañón, quien aseguró que desde hace 14 años se dedica a la albañilería, refirió que el cada año acude porque lo mueve la fe que tiene y que le inculcaron sus abuelos.
“Desde hace 14 años, tiempo que tengo como albañil, vengo a dar gracias al templo de la Santa Cruz; soy un hombre de fe porque es lo que me inculcaron mis abuelos; al término de la celebración eucarística, se bendicen las cruces que son colocadas en la obra en la que estamos trabajando y nos espera una pequeña comida que preparan los patrones como parte del festejo del día del albañil”.
LA CELEBRACIÓN
El festejo de la Santa Cruz nace del sincretismo de las tradiciones paganas precolombinas con las fechas propias de la religión católica, afirmó el padre Martín Lara Becerril, Vicario de la Diócesis que de Querétaro.
“Este mismo día, el 3 de mayo, es el Día del Trabajador de la Construcción, esta celebración surge de un sincretismo entre la cultura cristiana occidental y las culturas del México antiguo. Los pueblos prehispánicos realizaban ceremonias y sacrificios para tener buenas cosechas durante el año, tras la evangelización uno de los rituales se mezcló con creencias cristianas y los campesinos comenzaron a rezar a la Santa Cruz para dicho fin, cuando los campesinos migraron a la ciudad algunos comenzaron a trabajar como albañiles, manteniendo la tradición de encomendarse a la Santa Cruz”.
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