El tirador responsable de entrar fuertemente armado en el hospital St. Francis, en Tulsa, Oklahoma, y matar a cuatro personas ha sido identificado como Michael Louis, quien compró un arma de asalto AR-15 el mismo día del incidente, con la que acabó con la vida de su médico, Preston Phillips, la doctora Stephanie Husen, así como William Love y Amanda Green, una recepcionista y un paciente.
Al parecer, el autor de la matanza no quedó satisfecho con la operación de espalda a la que le sometió Phillipps, según explicó a periodistas el jefe de policía de Tulsa, Wendell Franklin. La cirugía se produjo el pasado 24 de mayo y en los días posteriores el paciente llamó «varias veces quejándose del dolor y pidiendo tratamiento adicional».
El médico atendió de nuevo a Louis pero éste volvió a llamar el miércoles por los constantes dolores que tenía en la espalda. Poco después ese mismo día, entró en una tienda de armas local, compró su rifle semiautomático, y procedió a protagonizar la matanza en el hospital.
La policía de Tulsa ha confirmado dicha información ya que fue recuperada una carta de Louis en la que manifestaba que iba a matar al médico que le operó y «a cualquiera que se pusiera en su camino». Después de asesinar a las cuatro personas, Louis se quitó la vida dos minutos después de que la policía llegará al lugar de los hechos.
Fuente: El Mundo
Be the first to comment