El presidente Volodymir Zelensky recibió un fuerte respaldo político con la llegada a Kiev de algunos líderes europeos. El presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y el primer ministro de Italia, Mario Draghi, viajaron a la ciudad en tren.
A su llegada a Kiev, Macron dijo que con esta visita, los tres líderes querían dar «un mensaje sobre la unidad europea» y de «apoyo» a Kiev. Posteriormente, también se confirmó la llegada del presidente de Rumania, Klaus Iohannis.
La reunión con el presidente Zelensky con Macron, Scholz, Draghi y Iohannis comenzó alrededor de las 8, según una foto publicada por un asesor del ministro del Interior ucraniano, Anton Gerashchenko. Después, los líderes visitaron la ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev, devastada durante las primeras semanas de la ofensiva rusa.
«Ucrania tiene que poder resistir y ganar» frente al ejército ruso, declaró Macron. «Francia está al lado de Ucrania desde el primer día, estamos al lado de los ucranianos sin ambigüedades», reiteró, para acallar las críticas contra él después de que afirmara que no se debía «humillar» a Rusia.
Por otro lado, Zelensky no ha ocultado que, pese a que los tres países han prometido armas para ayudar a la defensa de Ucrania contra Rusia, no cree que no estén haciendo lo suficiente.
A lo que el canciller alemán aseguró que «no sólo queremos manifestar nuestra solidaridad, también queremos asegurarnos que la ayuda que organizamos financiera, humanitaria, pero también cuando se trata de armas, continuará».
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