Rachel Kéké Raïssa, nacida en Costa de Marfil, antiguamente conocida por liderar durante 22 meses una huelga con la que logró un aumento salarial y pagos por hora cuando se desempeñaba como mujer de limpieza en un hotel de París, ha hecho historia en Francia al ser elegida como diputada de la Asamblea Nacional.
«Esta noche, soy una diputada, diputada electa. Soy la voz de los que no tienen voz. Soy una criada, soy una limpiadora, guardia de seguridad, auxiliar de enfermera, empleada doméstica, soy todos estos trabajos invisibles, y en la Asamblea Nacional, estos trabajos serán visibles», declaró Kéké, quien se convierte en la primera trabajadora de su sector elegida en la Asamblea Nacional, en la que dominan legisladores formados en instituciones universitarias de élite.
Keke ganó con un 51.38 % de los votos con los que batió a la exministra de Deportes, Roxana Maracineanu. «El hecho de ver a una mujer de color, una mujer de la limpieza, una mujer valiente llegar a la Asamblea Nacional, para mí es tan simbólico, para mí ya es una victoria”, comenta Amel Matouk, partidaria de Rachel Kéké.
La nueva diputada aseguró que tiene la intención de “hacer ruido” con respecto a todas las demandas de la clase trabajadora a la que representa. Pretende enfocar su lucha a todas las profesiones mal pagadas e invisibilizadas que ella misma conoce de primera mano, ya que trabajó también como peluquera, cajera de supermercado y auxiliar de personas mayores.
Fuente: Euronews
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