La Suprema Corte de Estados Unidos puso fin al derecho al aborto que había sido garantizado en el país pero que nunca había sido aceptado por la derecha religiosa.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, pero da libertad a cada estado de decidir si autorizarlas o no, algo que había sido modificado tras la sentencia «Roe vs. Wade» de 1973.
Lo que hace probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro más conservadores y religiosos, comiencen a prohibir el aborto en un plazo más o menos corto.
«La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho», dijo el juez Samuel Alito antes de la anulación.
Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó que la Corte arrebató un derecho fundamental para las mujeres. “Es un día doloroso para la unión americana. La salud y la vida de las mujeres de este país están ahora en peligro», dijo Biden en conferencia de prensa.
Es por eso que el mandatario aseguró que ha ordenado al Departamento de Salud y Servicios Humanos que se asegure de que los medicamentos abortivos estén fácilmente disponibles para los estadounidenses.
«Mi administración permanecerá alerta mientras se desarrollan las implicaciones de esta decisión”, declaró Biden.
Foto: BBC
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