La policía del condado de Chesterfield, Virginia, informó la muerte accidental de un pequeño de 18 meses que había sido dejado en un vehículo desatendido durante varias horas y el posterior suicidio del padre.
Los oficiales recibieron información adicional que indicaba que el padre del niño, quien estaba en su residencia, estaba haciendo «declaraciones de suicidio». Para cuando llegaron, encontraron el cuerpo del niño dentro de la casa y del hombre, quien aparentemente comentió suicidio con una herida de bala autoinfligida en el bosque detrás de la residencia», afirmaron mediante un comunicado.
“Cuando el padre descubrió al niño muerto en el vehículo, regresó a la casa y llevó al niño dentro de la residencia. Luego salió y se pegó un tiro”, aseguraron las autoridades. La policía no especificó la causa de la muerte del menor, pero con las altas temperaturas del lugar es muy fácil que los niños sufran un golpe de calor y mueran de insolación.
Una temperatura corporal de 41 grados puede ser fatal, asegura la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, quienes advierten que, en promedio, 38 niños menores de 15 años mueren de insolación cada año después de ser dejados en un automóvil.
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