El gobierno federal publicó un decreto presidencial en el Diario Oficial de la Federación en el que se clasificó como “asunto de seguridad nacional” la emergencia por el desabasto de agua potable que desde hace tres meses enfrenta la zona metropolitana de Monterrey y se estableció un plan de acción inmediata para atender esa crisis, a fin de dotar el recurso al uso público, urbano y doméstico de las zonas afectadas.
De esta forma, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tomará el control de las concesiones privadas del recurso a fin de hacer frente a la crisis hídrica, siendo esta la primera ocasión en que las autoridades toman la dirección de esas concesiones.
Posteriormente, el recurso deberá ser contabilizado mediante la instalación de aparatos de medición que quedarán a cargo del organismo operador de Nuevo León. Asimismo, el documento establece que en atención a la emergencia, las empresas a las que se les reduzca los volúmenes concesionados, “no se les aplicarán las sanciones establecidas en la Ley de Aguas Nacionales, cuando derivado de la extracción (del recurso) se rebase el gasto establecido en el título de concesión”.
Finalmente, como medida adicional, se establecerá un plan de apoyo para el abasto de agua potable a la población de los municipios afectados mediante la utilización de carrotanques, lo cual se hará en coordinación entre la Conagua y la Secretaría de la Defensa Nacional, a través del Plan DN-III.
El decreto tendrá una vigencia de seis meses, aunque estará sujeta a la subsistencia de la emergencia hídrica, y fue firmado también por los titulares de las secretarías de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González.
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