El incendio de un yate cerca de la Playa Balandra, en Baja California Sur provocó el vertido de hidrocarburos que ha cambiado el color del agua y cuyo impacto en la importante fauna y flora del lugar aún no ha sido cuantificado. Esta zona está considerada una área natural protegida y declarada por la Unesco como un humedal de importancia internacional.
De acuerdo con el reporte, a la arena ha llegado una mugre oscura compuesta de restos de diésel, ceniza, hollín y aceite, por lo que la playa se mantendrá cerrada hasta que sea limpiada por completo. Sin embargo, las autoridades aún no tienen fecha.
El yate, de nombre Fortius, se incendió supuestamente por el mal uso de una bengala y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) tuvo que rescatar a 12 personas. De igual forma, la Conanp declaró que la contaminación en la zona donde se registró el incendio es “considerable”.
El gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, ha señalado que se trató de “un accidente que no se puede prever” y se ha compadecido de los dueños del yate que también han tenido pérdidas. Aseguró que los propietarios del barco no han rechazado su responsabilidad y ya han contratado servicios de limpieza.
La Playa Balandra es un lugar turístico icónico del país donde es común ver numerosas embarcaciones. Aunque el acceso a los visitantes está restringido por tierra, por mar no hay tantas restricciones. Las organizaciones civiles vienen denunciando la presencia sin control de naves privadas y de servicios turísticos en el área restringida desde mucho tiempo atrás.
Fuente: El País
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