Katia Lemus Barajas
Globos de color blanco, morado y lila; cartas, fotos, flores y cientos de velas integraron el altar que se colocó en memoria de Valentina, la menor de 17 años de edad, que fue privada de la vida, el lunes pasado, presuntamente a manos de su ex novio.
En la colocación del altar, que se montó en la entrada al edificio de Rectoría, participaron estudiantes de las diferentes carreras de Máxima Casa de Estudios, lugar hasta donde llegó la familia de la víctima para pedir justicia a nombre de Valentina y de todas las mujeres que hoy ya no tienen voz.
La convocatoria para instalar el altar fue hecha por Carolina Martínez, una estudiante de la Facultad de Administración, quien reconoció tener miedo de que el agresor de Valentina tome algún tipo de represalia por esta acción que emprendió la comunidad universitaria.
“Me da un poco de miedo dar mis datos personales, y sobre todo me da miedo pensar que tal vez el agresor de Valentina tenga coraje a quienes organizamos el evento y me asusta, pero creo que es importante alzar la voz por quienes ya no pueden”.
Desde el martes pasado se corrió la voz de salón en salón y luego un flyer fue reenviado infinidad de veces para que hoy a las 9:00 horas acudieran a Rectoría para colocar veladoras, flores, globos y carteles para formar el altar a la joven víctima de feminicidio.
Poco a poco la explanada de la Rectoría se abarrotó de mujeres y hombres a pesar de la llovizna que caía en esos momentos y quienes se solidarizaron con la familia de Valentina a quien describieron como una buena niña.
“Era un niña que quería estudiar cine, una niña de familia, no andaba en drogas o alcohol, ni nada, era una niña tranquila que levantaba peritos para que luego darlos en adopción, todos los vecinos te pueden decir que era tranquila y que lamentablemente se topó con este tipo, pero era una buena niña y que no merecía esto, yo sé que todo tiene un propósito, pero no es justo que esta persona se quede aquí en la tierra sin un castigo”, afirmó su tía Mariane Lara García.
En un grito de lamento, la tía de Valentina pidió justicia a las autoridades pues a la joven no la mataron en la calle o en un antro; no la encontraron drogada, ni encuerada, estaba en su casa hasta donde su agresor la fue a buscar; se aprovechó y metió para atacarla hasta que se desangró.
“Estamos destrozadas, estamos pidiendo justicia porque creemos en las autoridades, pero le pido encarecidamente al gobernador Mauricio Kuri que nos ayude, que no deje que esto quede impune, que no se tergiverse la información, que se revisen las cámaras que muestran que Valentina ni siquiera pudo defenderse y por eso hoy está muerta y nadie la va a regresar, sólo queremos justicia”.
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