Al menos 77 migrantes murieron tras hundirse el barco en el que viajaban hacia Líbano, frente a las costas de la ciudad portuaria de Tartús, Siria, lo que representa el naufragio más mortífero de los últimos años.
El ministro de Salud sirio, Hassan Al Ghubach, informó que en la embarcación viajaban unas 150 personas, principalmente libaneses y sirios, de los cuales 77 personas fallecieron y 20 supervivientes están ingresados el hospital Al-Basel.
Entre los rescatados hay cinco libaneses y refugiados palestinos del campo de Nahr el-bared, en el norte de Líbano, quienes también figuran entre las víctimas. Mientras tanto, las autoridades continúan con las tareas de búsqueda para encontrar posibles supervivientes.
«Estamos frente a una de nuestras operaciones de rescate más grandes», declaró un responsable del ministerio sirio de Transporte, Sleiman Khalil, quien también aseguró que las labores de rescate están cubriendo una amplia zona que se extiende a toda la costa siria, con la ayuda de la marina rusa.
Numerosos pasajeros libaneses del barco eran oriundos de las regiones pobres del norte del país, sobre todo de Trípoli. Esta ciudad portuaria se ha convertido en un centro de migración ilegal desde que la mayoría de barcos con migrantes zarpan de sus costas.
Fuente: La Jornada
Be the first to comment