Miguel Gallardo
Tras haber transcurrido casi tres años de pandemia, luego la remodelación de la Plaza del Mariachi y ahora las obras que se realizan justo en la avenida 5 de Febrero, estos grupos de música ranchera enfrentan ahora una situación más complicada.
Jesús, quien dijo tener 28 años en una agrupación de mariachis, asistió este viernes como cualquier otro día al punto donde se concentran para ser contratados con la esperanza de tener alguna actividad durante la tarde o noche.
“La plaza está cerrada desde que fue remodelada y no nos dejan entrar; no sabemos por qué, pero tenemos que estar afuera del enrejado esperando que alguien llegue a contratar nuestros servicios”, expresó el músico.
Agregó que afortunadamente todas estas organizaciones de mariachis cuentan con enlaces en las redes sociales, lo que les permite tener una difusión mejor para compensar la situación que viven en la plaza que está ubicada en las cercanías de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Ahora con las obras no va a poder acercarse la gente, porque seguro que con la maquinaria y los trabajos no podrán entrar y se va a levantar mucha tierra”, comentó Jesús.
Indicó que son alrededor de 18 grupos de mariachis los que se apostan en el exterior de ese lugar de la capital queretana, pero que la situación ha sido complicada para todos ellos tras la pandemia, la misma remodelación y ahora las obras en la avenida 5 de Febrero.
“Durante la pandemia nadie nos contrataba, porque habían prohibido las reuniones familiares y eventos. Y cuando alguien nos llevaba llegaban los policías y nos corrían”, argumentó.
Mientras tanto, en el exterior de la Plaza del Mariachi lucen las estructuras anaranjadas de plástico que son usadas para delimitar movilidad, lo que da un aspecto más desolador en el sector.
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