Durante una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU se discutieron las afirmaciones realizadas por diplomáticos rusos, quienes aseguraron que Ucrania planea detonar una «bomba sucia», para posteriormente culpar a Moscú por la acción.
Esto luego de que Serguéi Shoigu, ministro de Defensa ruso, mantuvo contacto telefónico con sus homólogos de la OTAN el pasado domingo, señalando que Ucrania planeaba detonar una «bomba sucia», que podría arrojar materiales nucleares, químicos o biológicos peligrosos.
La reunión se realizó a petición de Rusia, luego de que su embajador ante la ONU, Vassily Nebenzia, envió una carta al Consejo de Seguridad y al secretario general Antonio Guterres, con la acusación, que se produjo en medio de los ataques ucranianos que han provocado la evacuación rusa en la zona de Jerson.
Previo a la reunión del Consejo de Seguridad, la misión de Gran Bretaña ante la ONU reprochó las acusaciones asegurando en su cuenta de Twitter que Ucrania no tiene armas nucleares.
Estados Unidos y Francia también rechazaron la acusación en una declaración conjunta, sugiriendo que era un plan de Moscú para intensificar la guerra.
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