Integrantes del grupo yihadista Boko Haram, en Nigeria, asesinaron a veinte mujeres acusadas de causar la muerte de repentina de los hijos de un comandante del grupo haciendo uso de brujeria.
La semana pasada unas 40 mujeres fueron detenidas y retenidas en la aldea de Ahraza, cerca de la ciudad de Gwoza, por orden del líder yihadista Ali Guyile, indicaron el domingo las fuentes, comoparte de su investigación para descubrir al asesino de sus hijos.
Guyile «dijo que investigaría nuestra implicación en la muerte de sus hijos y que nos castigaría adecuadamente si se nos declaraba culpables», dijo
Talkwe Linbe, una de las sobrevivientes que huyó hacia Maiduguri, la capital regional, declaró que Guyile las amenazó asegurando que las castigaría adecuadamente si las declaraba culpables. «El jueves ordenó que se matara a 14 de nosotras. Tuve la suerte de no ser una de ellas y mi compañero, que estaba entre los hombres que nos custodiaban, me ayudó a escapar esa misma noche», añadió la mujer de 67 años.
Posteriormente, el día que Linbe llegó a Maiduguri, otras 12 mujeres fueron masacradas, según los residentes. Este tipo de actos contra mujeres son todavía muy comunes en Nigeria, donde normalmente se realizan acusaciones de brujería en un país dividido entre un norte predominantemente musulmán y un sur predominantemente cristiano.
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