El encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Manuel Alonso García, descartó que la caída del helicóptero oficial Águila 1, en el que murieron el titular de la corporación, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, y cuatro colaboradores, mientras se dirigían a un operativo relacionado con narcóticos, fue causada por un un atentado.
El Águila 1 despegó de las instalaciones del helipuerto en el Instituto Estatal de Seguridad Pública de Aguascalientes (IESPA) la mañana de ayer. Posteriormente, la caída de la aeronave ocurrió poco antes de las 8:00 horas en un terreno baldío frente al hospital número 3 del IMSS, a escasos metros de una tienda de conveniencia.
Elementos de la policía estatal, Guardia Nacional y del Ejército esperaban al titular de la SSP para el despliegue del programa Blindaje Aguascalientes, con cateos en inmuebles de las zonas urbanas y rurales de diversos municipios, donde en los últimos días hubo detenciones de varias personas por narcomenudeo.
Dos horas después del desplome, la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel salió a dar una conferencia de prensa en la que señaló que “todo indica que se trató de un accidente”.
“Han comenzado ya las investigaciones pertinentes para determinar las posibles causas de este percance; sin embargo, todo indica que se trata de un accidente. Debemos esperar los resultados del peritaje correspondiente y lo haremos siempre diciendo la verdad”, indicó. De igual forma, el encargado del despacho de la SSP reiteró que no fue un atentado, pues no existen evidencias de que se haya suscitado algún altercado.
El mando provisional explicó que, de acuerdo con las condiciones en que se realizaba el vuelo y los primeros indicios de la investigación por parte de la fiscalía estatal, así como del operativo que en tierra realizaban elementos del Ejército, Guardia Nacional y fiscalía del estado, no se tiene evidencia de que se haya llevado a cabo algún atentado.
Fuente: El Universal
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