Los ministros europeos de Energía, reunidos en Bruselas, han logrado alcanzar un acuerdo para ponerle un tope al precio del gas. Este mecanismo de limitación, adoptado por los 27 países tras varias semanas de debates, se activará cuando el nivel de precios sea al menos 35 euros superior al precio medio internacional del gas natural licuado (GNL).
Este importante acuerdo protegerá a los ciudadanos de la escalada de los precios de la energía, con “un mecanismo realista y eficaz que incluye las garantías necesarias para la seguridad del suministro y la estabilidad de los mercados financieros», declaró el ministro checo Jozef Sikela, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea.
Al mismo tiempo, Alemania inauguró su primer terminal de GNL, construida en un tiempo récord ante las dificultades del país para adaptarse a vivir sin hidrocarburos rusos.
El jefe del gobierno alemán, el canciller Olaf Scholz, inauguró la instalación en el puerto de Wilhelmshaven, al norte de Alemania. La terminal, ya cargada con gas proveniente de Nigeria tiene capacidad de abastecer 50 mil hogares durante un año y empezará el suministro el 22 de diciembre.
Además, Alemania planea la apertura de otras cinco terminales de GNL financiadas por el gobierno en los próximos meses, además de una infraestructura privada.
Fuente: DW
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