Japón está adoptando una nueva estrategia que fomenta un uso mayor de energía nuclear que garantice un suministro estable de electricidad en medio de un desabastecimiento global de combustible, así como para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
Está política representa un cambio drástico respecto a su plan de abandono gradual de la energía nuclear desde la crisis de Fukushima.ñ en 2011.
Según la nueva estrategia, Japón debe maximizar el empleo de sus reactores nucleares actuales, lo que supone volver a poner en marcha todos los que sea posible y ampliar la vida operativa de los reactores antiguos más allá de su límite de 60 años, además de desarrollar reactores de próxima generación para sustituirlos.
En cambio, la nueva norma dice que la energía nuclear ofrece una producción estable y ejerce “un papel importante como fuente de energía libre de dióxido de carbono para alcanzar la estabilidad de suministro y la neutralidad de carbono”, y promete “un uso continuado de la energía nuclear en el futuro”.
El plan aprobado el miércoles por la Autoridad de Regulación Nuclear, el organismo japonés de supervisión nuclear, abría camino a la aprobación de la nueva estrategia. Aunque todavía habrá que incorporar nuevas normas de inspecciones de seguridad en una propuesta de ley y aprobarla en el Parlamento.
Fuente: Proceso
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