Katia Lemus Barajas
Ahora que los funcionarios públicos regresen de vacaciones por las fiestas decembrinas, Walter López González, vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación, buscará un acercamiento con Antonio Rangel Méndez, titular de la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana del Gobierno del Estado para ver si hay respuesta a la petición que hicieron cuando se estaba “armando” el presupuesto para 2023.
“Hemos dicho que necesitamos un presupuesto en 2023 para temas de justicia, es decir, para que haya una ventanilla especial en la Fiscalía y en los ministerios públicos porque está escalando el tema de las violencias y maltratos en las ventanillas de atención con nuestra población, han sido discriminatorios; no entienden los ministerios públicos toda esta dinámica de la comunidad LGBT+ y hay retrasos en las denuncias interpuestas”.
Explicó que no proponen crear una ventanilla especializada, sino que se capacite a los servidores públicos para que sepan cómo atender las denuncias que interponga los integrantes de la comunidad LGBT+.
“Solicitamos esta propuesta a Antonio Rangel y la sub secretaria de Derechos Humanos, Guadalupe Murguía y cuando regresen veremos donde quedó la partida que solicitamos, pues de la población queretana, la comunidad gay somos el 8 por ciento, el mismo porcentaje que los adultos mayores y ellos si tienen programas específicos de salud y centros de día, mientras que las mujeres tienen políticas públicas, los cual está muy bien, pero ese 8 por ciento que somos equivalemos a 173 mil personas que necesitamos un presupuesto para políticas específicas, empezando con tener justicia sin discriminación y salud sin discriminación”.
Recordó que actualmente hay tres denuncias ante la Fiscalía de personas de la LGBT+ por agresión y empujones, sin embargo, ninguno de estos casos ha sido resuelto por la dependencia estatal.
“Una de las denuncias es de una chava trans que sus vecinos le hacían la vida imposible, luego una pareja de lesbianas que también denunció porque también fueron violentadas por un grupo de colonos y un chico que cuidaba a su mamá le negaron la entrada los vecinos”.
Refirió que obviamente en los tres casos, se tuvieron que cambiar de fraccionamiento, pero no debería ser, sin embargo, actualmente las agresiones ya no se dan en la esfera pública, sino también en la privada.
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