Cientos de migrantes de países del sur de Latinoamérica como Haití, Venezuela, Cuba, Ecuador, Colombia, desistieron de caminar en caravanas desde la frontera sur de México y se entregaron al Instituto Nacional de Migración (INM).
Los hechos se dieron cuando una furgoneta del INM llegó a recoger a los migrantes que se juntaron en el parque central Miguel Hidalgo en Tapachula, Chiapas, donde personas de 20 países entraron ilegalmente a través del río Suchiate, entre México y Guatemala.
A pesar de las promesas, Isaac Ugarte, un venezolano denunció que agentes del INM le dieron un documento que luego en el camino le rompieron para decirle que ese no le iba a servir para transitar. “Mi papel me lo rompieron en Arriaga, luego me bajaron a Comitán y nos dieron otro papel y empecé a caminar con las vías del tren y llegamos a Veracruz, donde tomamos el tren porque no nos dejan seguir y me regresaron de nuevo a Villahermosa, Tabasco. Sin embargo, nos devolvieron hasta Tapachula engañados de nuevamente”, relató.
Ahora los migrantes eligieron entregarse tras un par de intentos fallidos de salir en caravana, e incluso las familias de Ecuador dejaron la idea de seguir a la frontera con los Estados Unidos porque se les acabó el dinero para pagar alquiler, alimentos y pasajes.
En la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) existe un control con agentes de la Guardia Nacional, con equipos antimotines y efectivos de la policía municipal.
La región presenta un flujo migratorio récord con 2.76 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022, y asimismo, en este mismo año, de acuerdo con datos de la Comar, México recibió 118 mil 478 peticiones de migrantes que pidieron asilo, el segundo número más alto luego del año 2021 con 131 mil 448 casos.
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