Si la reforma a la Ley Eléctrica se aprueba las empresas que tenían pensado invertir en México ya no lo harán, e incluso, se corre el riesgo de que las que ya están operando retiren su capital, afirmó Jorge Camacho Ortega, presidente de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Querétaro.
“Desde que entró la administración de Andrés Manuel López Obrador todas las subastas que se daban en rondas de inversión para la empresas en energías eólicas se suspendieron; entonces hasta la fecha no ha habido nuevas inversiones en materia de energías limpias”.
Detalló que las que estaban interesadas en invertir en Querétaro siguen esperando el cambio o la apertura que pueda tener el Gobierno federal para que puedan invertir en el estado y el país.
Consideró que la reforma se debe discutir en mesas de trabajo que involucre a los diversos sectores económicos para que se mejores el sistema eléctrico, ser más competitivos, que los precios de la energía eléctrica bajen y para que haya un mejor servicio.
“Todos nos veríamos perjudicados con esta reforma, pero más, el sector industrial que son empresas altamente consumidoras de energía, pues muchos de sus procesos se llevan a cabo con energía eléctrica”.
Resaltó que las empresas que se vean afectadas tendrán que trasladar esos costos a los precios, es decir, se incrementarían los precios de los productos y los afectados serían los consumidores finales.
“La aportación que haría la Agencia Estatal de Energía sería valiosa porque al convertirse en un monopolio de todo el sistema eléctrico sería actuaría como un interlocutor”.
Katia Lemus Barajas
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