Colaboración: Jaime Miguel Carreño.

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La Libertad de expresión en la Constitución Mexicana

 

El articulo 6 de la Constitución Mexicana contiene la libertad fundamental de expresión de ideas de la siguiente manera “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público…”

De acuerdo con el maestro Miguel Carbonell, esto parece dirigirse solamente a autoridades administrativas y judiciales, pero no a las legislativas, que no hacen ningún tipo de inquisición o proceso judicial, sin embargo, dice el mismo Miguel Carbonell que con los distintos tratados internacionales signados por México, y que por ende son derecho vigente en México, debe entenderse que la obligación de respetar la libertad de expresión se extiende también a los poderes legislativos.

Coincidiendo con el maestro Carbonell, considero que la libertad de expresión es una de las condiciones de existencia y posibilidad de un régimen democrático; es un requisito “sine qua non”, amén de otros requisitos más, para que se pueda considerar que un determinado país hay democracia.

Sin embargo, debemos entender que, en los regímenes autoritarios como Cuba, China o Corea del Norte, no existe tal libertad pues todos los medios de información en muchos de esos países por ejemplo Cuba, no existe siquiera un medio de comunicación que no sea del estado y si alguien opina diferente, esta persona será penada de acuerdo con la ley, es decir no existe siquiera ese derecho.

En los regímenes, donde a través de la democracia se han elegido a personas con actitudes dictatoriales, los que piensan diferente son perseguidos ya sea por vías administrativas, como en Venezuela a través de multas a los dueños de los medios de comunicación por supuestas faltas a leyes de medios de comunicación, es decir se utilizan medios administrativos que no son más que herramientas para presionar a quienes piensan diferente.

En nuestro país, la liberta de expresión de los periodistas y columnistas en periódicos se ven coartadas mediante presiones mas sutiles, no siempre directamente al periodista, sino al medio que lo publica, la libertad de expresión de un columnista se ve restringida cuando el medio que lo publica no está de acuerdo con sus dichos o cuando ese medio es presionado por el gobierno, y si no pregúntenle al excelente columnista Angle Verdugo que lo sufrió hace unos meses.

Me causa risa, por no llorar, cuando oigo a los aplaudidores de este gobierno, disfrazados de periodistas que dicen que existe libertad de expresión y que en nuestro país ahora mas que nunca el gobierno respeta ese derecho, me pregunto yo, ¿a que le suena eso de la lista de las mentiras de la semana o el ataque desde el pulpito presidencial a Reforma o el Universal o a Héctor Aguilar Camín, o a Brozo por criticar al gobierno?  No ve acaso usted una manera sutil de callarlos o de apuntarlos con el dedo flamígero para que sus babeantes huestes los ataquen a través de los medios de comunicación o redes sociales.

Incluso algunos “pseudo periodistas”, cuyos nombres y medios de comunicación o rede social no tiene ni caso nombrar, dicen nunca haber sentido siquiera la presión o censura del gobierno, y cuando uno ve con detenimiento lo que dicen en esos medios, uno nota que solo aplauden los hechos y dichos del gobierno y atacan con groserías y poniendo apodos a quienes piensan distinto al gobierno. Obvio no serán censurados, si en todo le aplaudes al gobierno, solo un idiota o un loco los censuraría.

Y peor aun ahora si eres un diputado o senador y no piensas igual que le presidente sobre las modificaciones a la constitución no solo serás exhibido, sino que hasta debes ser considerado traidor a la patria y serás apuntado con el dedo flamígero del supremo líder; ¡hágame el re-fabrón cabor! (usted me entiende)

Newsweek

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