Las autoridades en Bangladesh están investigando la causa de un enorme incendio que arrasó un campamento de refugiados rohingya y dejó a 12 mil personas sin nada.
Este campamento, ubicado en la zona del Bazar Cox, en el sureste de Bangladesh, es considerado el campo de refugiados más grande del mundo. La mayoría de los residentes son refugiados rohingya, quienes huyeron de la persecución en la vecina Myanmar.
La policía investiga si se trató de un acto de sabotaje y hasta el momento un hombre ha sido detenido.
No se han reportado muertes, pero el incendio consumió 2 mil refugios después de propagarse rápidamente, gracias a los cilindros de gas en las cocinas, por las chozas de bambú y carpa.
«Aproximadamente 2.000 chozas se quemaron, dejando sin refugio a unos 12.000 ciudadanos de Myanmar que habían sido forzosamente desplazados», expresó Mijanur Rahman, comisionado para refugiados de Bangladesh.
Las llamas se pudieron controlar en tres horas, pero por lo menos 35 mezquitas y 21 centros de aprendizaje para los refugiados también fueron destruidos.
Imágenes que muestran la extensión de la devastación muestran a muchos de los que vivían en el lugar escudriñando entre los escombros chamuscados, donde sólo quedan vigas metálicas y tejados de metal corrugado quemado.
“Será difícil reubicar a las aproximadamente 12.000 personas afectadas por el incendio, dadas las existentes condiciones de hacinamiento en el mega campamento», afirmó Hardin Lang, de la agencia Refugees International.
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