La Comisión de Salud, que preside la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, destrabó un dictamen que permanecía reservado desde octubre de 2022 y en el cual se incluye un paquete de reformas legales conocidas como “Ley de cunas vacías”.
Esta reforma tiene como objetivo garantizar la atención integral y multidisciplinaria a quienes han sufrido la pérdida de sus bebés por muerte gestacional y perinatal y que incluye permisos laborales para guardar el duelo, independientemente del tiempo de servicio.
La muerte gestacional, perinatal y neonatal es todavía un problema frecuente en México. De acuerdo con las estadísticas más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2020, se registraron en México 22 mil 637 defunciones fetales.
Aunado a ello, no existen protocolos para la atención de los padres que sufren esta pérdida y el desconocimiento del impacto que deja en la mujer, la pareja y su familia enfrentar una pérdida que por lo general es inexistente para quienes tienen la obligación de atender circunstancias como esta.
Por esa razón, se propuso garantizar la atención integral a quien experimente la muerte gestacional y perinatal. Para ello, se establece la obligación de las autoridades de salud, así como del personal médico, de enfermería y demás involucrados, para garantizar el trato digno, el bienestar físico, psíquico y emocional, así como la protección de los derechos humanos de las mujeres, así como de las personas significativas que las acompañen.
Además, se prevé que las trabajadoras tengan derecho a entre seis y ocho semanas de descanso posteriores al parto, que son las mismas que se dan en el caso de embarazos ordinarios.
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