La vida de miles de especies marinas están amenazadas debido a que un barco cargado de 1.400 toneladas de metanol se hundió en el río Ohio, en Louisville, Kentucky, luego de que un grupo de embarcaciones de carga se liberaran del remolcador que las transportaba, según lo informaron fuentes del Gabinete de Energía y Medio Ambiente (ECC).
Este suceso, incluso podría extenderse a un problema de salud estatal, por lo que un equipo de expertos en materiales peligrosos aseguró que las esclusas se encuentran cerradas hasta que se restaure la navegación.
El barco formaba parte de un remolcador que llevaba una carga de 11 embarcaciones, de las cuales 10 de ellas se desprendieron y quedaron encalladas cerca de la orilla del río Ohio.
Dos de ellas llevan dentro soya y maíz, mientras que una tercera contiene metanol, sustancia altamente flamable, que se emplea como anticongelante, disolvente y combustible.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirmó que el metanol «es un alcohol tóxico que se utiliza industrialmente como disolvente, pesticida y fuente alternativa de combustible». Sin embargo, la empresa Louisville Water, que gestiona los recursos hídricos de la zona publicó una información en la que aseguraba a la población que el accidente no ponía en peligro el líquido de consumo de la comunidad.
Fuente: DW
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