#LaColumnaDelFrenteQueretano
Por Waltter López, Vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y el Estado Laico.
El jueves 6 de abril dejó este plano terrenal mi querido amigo, socio y compañero de mil proyectos Javier Márquez Silva, un gran ser humano y brillante tecnólogo Queretano.
Su partida nos dejó con el corazón hecho pedazos a muchas personas, tanto de su familia biológica como de su familia por elección; sin embargo, como personas de fe, el que hubiera partido Javier en plena Semana Santa, nos ayudó a procesar nuestro duelo en forma comunitaria, primero durante su velorio y exequias el jueves santo, luego en la despedida de su cuerpo al partir al crematorio el viernes santo y finalmente en el Servicio de Remembranza de su vida el domingo de Pascua de Resurrección. Javier fue un miembro fundador de la Iglesia Incluyente Puentes de Luz y así fue despedido por su familia de la Iglesia y por sus amigos y pastores Efrén Verdugo, Ana Lilia García y Emilio Espinosa.
Conocí a Javier Márquez Silva en 2010 a mi llegada a Querétaro y desde ese momento supe lo valioso que era como ser humano, parco en el hablar como buen queretano de la periferia, pero con una gran sabiduría de la vida. Me impresionó su personalidad libre, ya que, si alguien personificaba la libertad de ser, era él. Desde adolescente decidió conocer el mundo y se embarcó en el tren que todavía pasa por el Tepe y ese primer viaje con catorce años, lo llevó primero a Sinaloa, Sonora y Baja California, para de allí cruzar la frontera y experimentar el ser trabajador migrante en los estados de California, Oregon y Washington, donde aprendió a perder el miedo y como me decía: nada es tan difícil como te lo quieren hacer creer, es cuestión de buscar el conocimiento y perder el miedo al fracaso. Así, experimentó de niño con el arte y la pintura y su curiosidad lo llevó a la carpintería y a la electrónica, una de sus pasiones en la vida. Javier fue un gran constructor, no sólo de cosas maravillosas, como el arco lleno de platitos rotos en casa de Ana Yolanda López, o impresoras 3D y robots, sino también de relaciones humanas de las buenas, de las francas, leales y duraderas, basadas en la congruencia, la fraternidad y el amor.
Así es como en el año 2013 en un evento de Tecnología en el Centro Innovador de León Guanajuato presentaron por primera vez una impresora 3D y nos enteramos que el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus León daría el primer curso para armar impresoras 3D. Javier fue becado por nuestra empresa Industria 55, donde el reto era armar una impresora 3D desde cero, aprender a programarla y que saliera de allí funcionando. Fue un gran orgullo para nosotros en Industria 55, que en medio de tanto mecatrónico, diseñador e ingenieros, sólo Javier Márquez, cumpliera ese reto en la semana del curso, de ese tamaño eran las habilidades de Javier. Con ese conocimiento, durante muchos años estuvimos dando cursos de diseño e impresión 3D para niñas, niños y
adolescentes en un salón con computadoras en el Centro Gómez Morín y allí pudimos percatarnos que hay niñas, niños y adolescentes queretanos con mucho talento para el diseño digital y la mecatrónica y por eso Javier estaba muy entusiasmado en volver a dar esos talleres y hacer que las y los niños y adolescentes desarrollaron sus habilidades
creativas de diseño y emprendedurismo, pero sobre todo, mostrarles que todo era posible con tesón y que si él, siendo un niño que vivía en Menchaca pudo llegar a ser socio fundador de una empresa de tecnología, muchas niñas y niños podrían también realizar sus sueños y desarrollar habilidades tecnológicas para crear futuro.
Javier soñaba que la próxima gran empresa de base tecnológica fuera de propiedad mexicana y para ello motivaba a esas niñas, niños y adolescentes a ser libres, aprender rápido y no ser empleados sino dueños de sus empresas. Estoy seguro que desde allá arriba, Javier guiará a esas emprendedoras y emprendedores que fueron sus alumnos a crear
en el futuro cercano sus propias empresas aquí en Querétaro y hacer de nuestro Estado, uno más Próspero, Libre, Incluyente e Igualitario para todas las personas sin excepción y no tengan que migrar para el norte, como una vez lo hizo Javier.
Descanse en Felicidad, el gran ser humano y brillante tecnólogo Queretano, Javier Márquez
Silva.
TW: @waltter_lopez
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