La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y la Fundación EDEX, organización española que se dedica al desarrollo positivo de menores y adolescentes mediante la educación para la salud y la cultura ciudadana, firmaron un convenio de colaboración para desarrollar actividades académicas y de investigación, entre otras y, con ello, impulsar la cultura de la paz tanto al interior como al exterior de la UAQ.
Para el cumplimiento de este documento, ambas instancias colaborarán en programas y proyectos de servicio social y prácticas profesionales; y proyectos de investigación, con la finalidad de recabar información y formular hipótesis sobre fenómenos sociales y científicos.
Teresa García Gasca, rectora de la Máxima Casa de Estudios reflexionó sobre la importancia de generar herramientas para mejorar la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes, así como sobre el trabajo que ha realizado esta Institución para sembrar valores como la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la igualdad, entre estudiantes, docentes y personal administrativo.
«Llega en muy buen momento esta alianza, pues en la Universidad estamos trabajando desde hace unos años tratando de construir los cimientos del proceso de cultura de paz entre toda la comunidad universitaria (…). Muchas gracias por esta oportunidad y estoy segura que estaremos aprovechándola lo mejor posible».
La cultura de paz, destacó, fomenta valores como el respeto, tolerancia, igualdad, comprensión, solidaridad, diálogo, negociación y consenso; con lo que se busca haya una convivencia armónica y la construcción de una sociedad con mayor justicia.
Iván Darío Chaín Pinzón, director para América Latina y El Caribe de la Fundación EDEX, indicó que esta organización, tras estudiar el programa Habilidades para la Vida, desarrollado por la Organización Mundial de la Salud en 1993, encontraron que tenían un gran potencial para comprender que la realidad se puede transformar.
Por ello, dijo, comenzó a enfocarse en la enseñanza y aprendizaje de habilidades como la empatía, el manejo de conflictos, autoconocimiento y manejo de emociones y sentimientos, entre otros.
«Estamos seguros que juntando fuerzas distintas, podemos poner en marcha un proceso que permitirá que docentes, personal administrativo, estudiantes, se puedan ir apropiando de ese saber, que lo respiren, lo contagien, lo comparten y, al final, eso derive en una ciudadanía distinta, más activa, positiva».
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