El Gran Premio de Italia que debía realizarse este fin de semana en la región de Emilia-Romaña, al norte del país, fue cancelado por la Fórmula Uno debido a las letales inundaciones en la zona.
La Fórmula Uno informó que tomó la decisión por motivos de seguridad y para evitar cargas adicionales para los servicios de emergencia, tras consultas con las autoridades políticas italianas.
Los pilotos, entre ellos Lewis Hamilton y Max Verstappen, respaldaron la medida. La escudería Ferrari también apoyó la decisión de cancelar la carrera, mientras que el presidente y CEO de la F1, Stefano Domenicali, dijo que era “una tragedia ver lo que ha ocurrido en Ímola y en Emilia-Romaña, la ciudad y la región donde crecí, y mis pensamientos y oraciones van para las víctimas de las inundaciones y las familias y las comunidades afectadas”.
En un comunicado, la F1 también mencionó que no era posible celebrar el evento porque “no sería correcto poner más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en estos momentos difíciles”, agregó.
Al menos cinco personas han fallecido por las inundaciones y otras 5 mil han sido evacuadas, mientras que el suministro eléctrico y las redes de telefonía celular se han visto gravemente afectadas.
Esta es la segunda cancelación de la temporada. El Gran Premio de China, previsto para abril, se canceló en diciembre ante la preocupación por las restricciones relacionadas con la pandemia del coronavirus.
Si el Gran Premio de Ímola no se reprograma, algo poco probable dado el apretado calendario de la competición, la temporada tendrá 22 pruebas, las mismas que el año pasado, en lugar de establecer un nuevo récord con 23.
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