El supertifón Mawar, que golpeó el miércoles la isla de Guam, sigue ganando fuerza y se dirige ahora hacia el norte de Filipinas y Taiwán con vientos de hasta 260 kilómetros por hora.
A pesar de que las previsiones apuntan a que el centro de tormenta pasará a cientos de kilómetros del norte de Luzón, la isla más habitada de Filipinas, varias localidades del centro, sur y el norte del país han suspendido las clases como forma de prevención ante la inminente llegada del ciclón.
En su último boletín, la Administración de Servicios Astronómicos, Geofísicos y Atmosféricos de Filipinas (PAGASA) informó de que Mawar se localizaba a mil 705 kilómetros de la parte este de la isla de Luzón y con vientos sostenidos de hasta 215 kilómetros por hora, aunque sigue fuera del área de monitoreo meteorológico filipino.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., anunció este viernes que «las autoridades se han preparado para las fuertes lluvias y previsibles inundaciones» que causará Mawar, ya que la cercanía del súpertifón atraerá presumiblemente inestabilidad climatológica a buena parte del archipiélago.
La Agencia de Reducción de Desastres Naturales (NDRRM, por sus silgas en inglés) ha preparado provisiones en dos de las regiones más septentrionales del país, Ilocos y el Valle del Cagayán, frente a las esperadas inundaciones por el súpertifón, y el transporte marítimo se suspenderá el fin de semana en varias zonas.
El ciclón se dirige con fuerza hacia el estrecho de Luzón, entre Filipinas y Taiwán, tras azotar la noche del miércoles la isla de Guam, un territorio no incorporado de Estados Unidos en Micronesia, donde ha dejado un rastro de destrucción a pesar de no que no se han registrado víctimas mortales ni heridos de gravedad.
Fuente: La Jornada
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