Katia Lemus Barajas
Hasta el momento, el sector industrial no registra ninguna afectación grave por los apagones que se han registrado en la entidad en los últimos días, pues la mayoría de los mismos se han dado en áreas habitacionales, aseguró Jorge Camacho Ortega, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Querétaro.
“Los apagones en todo el país se debe a un estrés que está teniendo el sector eléctrico y este estrés se da por la demanda excesiva que está habiendo por el calor que se está dando en todo el país y muchas empresas y casas habitación tiene sistemas de ventilación para reducir el calor”.
Normalmente, dijo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene un “colchón” de energía del 20 por ciento para atender estos casos donde hay una demanda excesiva de energía, sin embargo, esta reserva se ha reducido al 5 por ciento lo que obligaba a realizar apagones programados para evitar un fallo mayor.
“Si la demanda se incrementa si puede generar un colapso del sistema como ha ocurrido en el sureste donde la demanda si ha colapsado el sistema lo que ha generado una serie de apagones de 12 a 14 horas y de manera constante; en Querétaro si se dio la alerta de que se llegó a esa disponibilidad del 5 por ciento, sin embargo, tenemos la ventaja de que al estado puede llegar energía de diferentes lugares del país”.
Refirió que los apagones que se han registrado en la entidad se han dado particularmente en zonas habitaciones y se debe al estrés de los transformadores por lo que se da a un nivel micro y cuando se colapsa se va la luz en las casas habitación.
“No hemos tenido apagones en los parques industriales, ahí no hemos tenido problemas porque tienen plantas de emergencia de respaldo para no afectar la producción y en caso de haber un apagón tiene, dependiendo de la empresa, tiene horas de respaldo para poder aguantar”.
Algo que es importante y que está ocurriendo en el sistema eléctrico nacional, dijo, es que se favoreció la producción de energía a través de las hidroeléctricas porque la política energética de gobierno restringió la participación de los privados.
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