La víspera de viajar a Pekín para reunirse con su colega chino, Xi Jinping y participar en el tercer foro internacional dedicado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, estrategia global para impulsar el transporte y el comercio entre China y Asia, Europa y África, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, abogó por una inmediata tregua humanitaria en Medio Oriente.
En una intensa jornada de llamadas telefónicas, Putin mantuvo conversaciones con Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y con los presidentes de Egipto, Abdel Fatah Al Sisi; de Irán, Ebrahim Raisi; y de Siria, Bachar al Assad.
De acuerdo con el Kremlin, Rusia está dispuesta a coordinar, con todos los “socios constructivos”, los esfuerzos para detener cuanto antes las hostilidades y estabilizar la situación en Medio Oriente.
El líder de la ANP y los presidentes egipcio, iraní y sirio manifestaron una “extrema preocupación” por el creciente riesgo de que el conflicto derive en guerra que involucre a varios países de la región debido a la escalada de las acciones militares y coincidieron con el presidente ruso en que no hay tarea más urgente que declarar un alto el fuego y proporcionar ayuda humanitaria a la población palestina en la Franja de Gaza.
Todos tienen claro que la actual escalada “sin precedentes” es resultado del fracaso de la política de Estados Unidos en la región y del incumplimiento de los acuerdos de la ONU para crear dos Estados, uno israelí y otro palestino.
Putin reiteró que hay que reanudar el proceso de arreglo político en Medio Oriente, cuyo objetivo “debe ser una decisión justa y duradera al problema palestino, que contemple crear un Estado independiente que viva en paz y seguridad con Israel”.
Al llamar después a Netanyahu, “el presidente ruso expresó su más sentido pésame a los familiares y seres queridos de los israelíes muertos, acentuó su firme rechazo y condena de cualquier acción que cause víctimas entre la población civil, en primer término mujeres y niños”, señaló el Kremlin en un segundo comunicado.
Fuente: La Jornada
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