Katia Lemus Barajas
Regularizar los vehículos que han sido importados a México desde Estados Unidos, conocidos como autos “chocolate” un “cheque en blanco” para la delincuencia, aseguró Jorge Camacho Ortega, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Querétaro.
“Hoy quien cumple con lo estipulado, puede introducir legalmente un auto a México; aunque el problema radica en el ingreso ilegal, que además de que representa un acto de evasión fiscal, es un delito a través del cual se benefician organizaciones criminales, grupos que promueven la corrupción e incluso la comisión de otros delitos mediante la utilización de esos vehículos”.
Desde Coparmex Nacional, dijo, se tiene claro lo complejo, sensible y preocupante que resulta este tema para los habitantes de la franja fronteriza del país, que han visto en su región el crecimiento exponencial de mafias que se dedican al contrabando de autos; de ahí la importancia de establecer medidas que protejan a las familias y su economía, no que las vulnere.
Consideró que la legalización indiscriminada es un duro golpe a la industria automotriz que más empleos genera en el país en uno de sus momentos más adversos.
“En Coparmex advertimos que la competencia desleal que representa la regularización de autos “chocolate” atenta gravemente contra la recuperación de un sector clave para el país, pues de acuerdo a estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), esta acción podría implicar una caída del 39 por ciento en las ventas del mercado nacional”.
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