En medio de confusiones y quejas motivadas por la falta de información oportuna sobre el nuevo funcionamiento de la línea 1 del Metro, los usuarios comenzaron a adaptarse este lunes a la dinámica que se mantendrá para trasladarse de Pantitlán a Observatorio.
En las primeras horas de operación se observaron prisas y hasta llanto de pasajeras por la pérdida de tiempo en los transbordos entre los camiones de la RTP y dos estaciones.
Los que llegan de Pantitlán tienen que bajar en Isabel la Católica y abordar un autobús que los traslada a Balderas para luego abordar de nuevo el Metro y continuar su viaje rumbo a Observatorio o puntos intermedios.
En esta primera etapa, funcionará de Pantitlán a Isabel la Católica, que sólo será estación de descenso, mientras el retorno y hacia Pantitlán será a partir de Pino Suárez.
En tanto, Salto del Agua estará cerrada al ser usada para el cambio de vías de los trenes nuevos, así como de los viejos que irán de Balderas a Observatorio, estaciones que se mantienen en las mismas condiciones y se informará con oportunidad su cierre, indicaron las autoridades.
Por lo pronto, ayer muchos usuarios batallaron con la nueva dinámica. En Balderas los usuarios se quejaron, pues no hay información clara. “Ahorita vengo de Tacubaya, le pregunté a un oficial y no supo orientarme; ya perdí 45 minutos”, declaró uno de usuarios.
No fue el único que preguntó y se enfrentó a respuestas indolentes del personal que porta un chaleco guinda y que muestra impaciencia ante la gente que necesita información precisa.
Fuente: La Jornada
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