Katia Lemus Barajas
Por la contingencia sanitaria por el COVID-19 se triplicaron los gastos de las personas que requieren un trasplante de riñón, reconoció Adriana Castro de Alverde, presidenta de Fundación Ale.
Recordó que un paciente, para ser trasplantado, se tiene que poner una ampolleta con valor de 50 mil pesos, más las hemodiálisis que a la Fundación se las dejan en 700 pesos, cuando su precio normal es de mil 300 pesos por sesión.
“Desde hace tres semanas se retomaron los trasplantes, entonces esperamos que pronto volvamos a equilibrar los presupuestos que teníamos de egresos para poder apoyar a estos pacientes por eso es importante que nos vaya bien el bazar que tenemos programado realizar el 9 y 10 de noviembre en el Club de Industriales porque si logramos reunir los 500 mil pesos haremos ajustes en nuestros pacientes y por lo menos ocho recibirían un trasplante de riñón y actualmente tenemos 25 parejas de donador vivo que están listos para trasplante”.
Aclaró que no hay una cifra exacta del número de personas que están en lista de espera porque primero se les debe realizar un protocolo para determinar si son pacientes candidatos a trasplante.
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