Pese a tres homicidios ocurridos el fin de semana, entre estos el de Martín García Corrales, uno de los operadores del Cártel de Sinaloa, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no existe una confrontación entre grupos del crimen organizado en Sinaloa.
El occiso fue hallado junto con otros dos cuerpos en el municipio Elota, estaban maniatados, con los ojos vendados con cinta y presentaban huellas de tortura.
“Todavía se está investigando. Nosotros deseamos que no se agrave la situación en Sinaloa, que se había mantenido muy estable en cuanto a violencia. Esto no significa que no hubiese homicidios, pero no había confrontación, no ha habido confrontación de grupos, no es el caso de Guanajuato o lo que recientemente pasa en Chiapas o en Zacatecas. Esto no se registraba en Sinaloa, esperemos que no pase a más, hacemos ese llamado a que se mantenga la paz en Sinaloa, a que se piense en el pueblo de Sinaloa”.
La ejecución ocurre en medio de otros acontecimientos vinculados con la aprehensión de Ismael Zambada García “El Mayo”, como el homicidio del exrector Héctor Melesio Cuén Ojeda, la destrucción de la cripta familiar de Dámaso López y la renuncia de la fiscal Sandra Quiñonez.
El presidente se pronunció a favor de la dimisión de la titular de la fiscalía estatal, luego de que la Fiscalía general detectó irregularidades en las indagaciones por la muerte de Cuén.
“Creo que está bien, la fiscal está actuando con principios, no está de acuerdo con lo que se está haciendo a nivel de la fiscalía, eso es lo que yo entiendo, pero, pues la Fiscalía General de la República (FGR) es la encargada de investigar este asunto a fondo, lo que resulte”.
Adelantó que el organismo autónomo brindará un informe para terminar con las especulaciones.
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