En una increíble final de salto de altura Mutaz Essa Barshim de Qatar y Gianmarco Tamberi de Italia obtuvieron medallas de oro, algo que no ocurría desde hace más de un siglo.
Tras una competencia agotadora de dos horas, ambos obtuvieron el mismo registro quedando empatados. Pero en un momento de nobleza competitiva, acordaron compartir el título, lo que provocó grandes celebraciones, este hecho no ocurría desde Estocolmo 1912
Barshim, de 30 años, y Tamberi, de 29, finalizaron con saltos de 2,37 metros y no tuvieron intentos fallidos hasta que quisieron superar los 2,39.
Después de tres fracasos cada uno a esa altura, un oficial olímpico primero les ofreció un desempate para decidir el ganador.
A lo que Barshim preguntó “ ¿Podemos tener dos oros?», a lo que el oficial asintió y los dos atletas se dieron la mano y gritaron de alegría.
«Lo miro, él me mira y lo sabemos. Simplemente nos miramos y sabemos, eso es todo», dijo Barshim.
«Es uno de mis mejores amigos, no solo en la pista, sino fuera de la pista. Trabajamos juntos. Este es un sueño hecho realidad. Es el verdadero espíritu, el espíritu deportista, y estamos aquí transmitiendo este mensaje», añadió.
Así que lo celebraron a lo grande, se abrazaron y corrieron por la pista eufóricos, además de acercarse a las gradas para poder celebrar con sus compañeros de delegación, posteriormente hicieron la tradicional vuelta ondeando las banderas de sus países.
Tamberi era de los más emocionados pues en 2016 sufrió una lesión en el tobillo y fue imposible su participación en los juegos olímpicos de Rio, lesión por la que creía no podría volver a competir.
Maksim Nedasekau (de Bielorrusia) obtuvo bronce, él también saltó 2.37 metros, pero hizo más intentos para poder lograrlo por lo que quedó debajo de ellos en la clasificación y se adjudicó la medalla al tercer puesto.
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