El presidente de Chile declaró el estado de emergencia después de que un apagón dejó a oscuras la mayor parte del país el martes, incluida la capital, Santiago.
El apagón, en pleno verano chileno, cuando las temperaturas en Santiago rondan los 30 grados centígrados (86 grados Fahrenheit), ha afectado a unos 8 millones de hogares, dijo el presidente Gabriel Boric en un discurso a la nación el martes por la noche.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta a Desastres dijo que 14 de las 16 regiones del país se vieron afectadas por el apagón, que comenzó el martes por la tarde.
Los servicios de Internet y de telefonía móvil no funcionaron en gran parte del país y partes de la red de transporte de Santiago fueron suspendidas, dejando a los viajeros varados, mientras las autoridades se apresuraban a restablecer el suministro eléctrico.
El miércoles, el gobierno dijo que el 90% de los hogares y comercios afectados por el apagón habían recuperado el suministro eléctrico, según el Coordinador Eléctrico Nacional de Chile.
Sin embargo, la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, reconoció en una rueda de prensa que el servicio sigue con problemas y que 220.000 clientes siguen sin electricidad. Agregó que el servicio de transporte público está restablecido al 100% y que el estado de emergencia se levantará más adelante.
Tohá también dijo que se abrió una investigación para determinar qué causó la falla. “Una cosa es la falla original que tuvo la empresa (…) y otra cosa es cómo responde ese sistema una vez que ocurre el incidente”.
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