La NASA confirmó que busca regresar a la Luna con el fin de construir un reactor nuclear y establecer una base tras décadas en las que ningún ser humano puso un pie en la superficie lunar.
Como parte del programa Artemis dirigido por la NASA, los astronautas regresarán a la Luna en 2024, con miras a establecer finalmente una presencia humana a largo plazo en un lugar que no se ha visitado desde 1972.
Para vivir y trabajar en la Luna, los astronautas necesitarán energía y no hay red eléctrica en el satélite natural, aunque durante años la NASA ha visto la fisión nuclear como la opción de energía más práctica para las futuras colonias.
“La energía abundante será clave para la exploración espacial futura”, dice Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial (STMD) de la NASA.
Después de años de investigar las posibilidades de la fisión nuclear lunar en el marco de su antiguo proyecto, la NASA está dando un nuevo impulso en la investigación de la energía de superficie de fisión, trabajando en conjunto con el Departamento de Energía de EU.
Ambas organizaciones están haciendo un llamado a los socios de la industria estadounidense para que presenten conceptos de diseño para sistemas de energía de fisión nuclear que podrían ejecutarse en la superficie lunar.
Según la NASA, un sistema de fisión pequeño y liviano, capaz de operar en un módulo de aterrizaje lunar o un rover de superficie. Esto podría proporcionar hasta 10 kilovatios de energía eléctrica, lo que sería suficiente para satisfacer las demandas de electricidad de varios hogares.
Pero en las operaciones lunares, el uso de energía sería diferente de lo que requieren los hogares en la Tierra para ejecutar sistemas de soporte vital, cargar vehículos lunares y ayudar a los científicos a realizar experimentos.
La investigación actual sobre los sistemas de energía de fisión lunar también podría ayudar a informar los sistemas de propulsión nuclear propuestos que algún día podrían permitir a los astronautas viajar al planeta rojo en naves espaciales.
Fuente: ADN 40
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