El impacto de las redes sociales en la salud mental y el bienestar de los jóvenes es un tema de creciente preocupación entre padres, educadores, profesionales de la salud y organismos reguladores.
Actualmente, casi la mitad de los adolescentes estadounidenses afirman que las redes sociales tienen un efecto mayoritariamente negativo en las personas de su edad, y casi la misma proporción afirma estar reduciendo su uso.
Así lo indica un informe del Pew Research Center publicado el martes, en el que se preguntó a adolescentes y padres estadounidenses sobre su actitud respecto a las redes sociales y los teléfonos inteligentes.
Ofrece una perspectiva actualizada sobre cómo los adolescentes perciben su propio uso de las redes sociales, tras un estudio independiente de Pew de diciembre que reveló que casi la mitad de los adolescentes estadounidenses afirman estar conectados casi constantemente.
El informe aparece en un momento en que los padres y los reguladores han pedido a las empresas de redes sociales que hagan más para mantener a los jóvenes seguros y evitar que pasen demasiado tiempo en sus plataformas.
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