El día de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador llevo a cabo una ceremonia conmemorativa por la caída de Tenochtitlan ante los españoles, señalando que esta fecha fúnebre debe ser una reivindicación de la resistencia y lucha de los pueblos indígenas del país.
“De modo que la gran lección de la llamada conquista es que nada justifica el imponer por la fuerza a otras naciones o culturas, un modelo político económico social o religioso en aras del bien de los conquistados o con la excusa de la civilización”, expreso López Obrador.
La ceremonia se llevo a cabo en el zócalo, donde se encontraba la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, la historiadora y esposa del presidente Beatriz Gutiérrez Müller, además invitados de pueblos indígenas de Estados Unidos, México y Canadá, personal diplomático e integrantes de su gabinete.
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la Conquista de México fue un rotundo fracaso y planteó un compromiso de no repetir nunca más una invasión, ocupación o conquista, aunque se hagan en nombre de la fe, la paz, la democracia, la libertad o los derechos humanos.
“Cómo se le quiera llamar, permite sostener que la Conquista fue un rotundo fracaso, de qué civilización se puede hablar si se pierde la vida de millones de seres humanos y la nación, el imperio, monarquía dominante no logran en tres siglos de colonización ni siquiera recuperar la población que existía antes de la ocupación militar”, expresó el mandatario.
Durante sus discurso toco varios puntos como la ambición, el poder militar y sobre Hernán Cortés a quien dijo que no debe verse como “un demonio”, porque era “simplemente era un hombre de poder, un militar con valor, aplomo; un militar desalmado, un político, ambicioso de fortuna que hábilmente aprovechó las divisiones y las debilidades de los mexicas para imponerse con discursos, argucias, terror y violencia hasta conseguir apoderarse del anhelado tesoro en oro y plata de Tenochtitlan”.
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