El Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Marcelino Hernández Rodríguez a la diócesis de Colima, presentada el pasado mes de mayo tras cumplir 75 años de edad, informó la nunciatura apostólica a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Tras su renuncia, el Papa designó al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, como administrador apostólico de la Diócesis de Colima hasta el nombramiento del nuevo obispo.
Hernández Rodríguez había sido obispo de la Diócesis de Orizaba, Veracruz en 2008 y nombrado por el propio Francisco como XI obispo de Colima el 11 de noviembre de 2013.
En los últimos años, Marcelino Hernández se vio involucrado en señalamientos judiciales por su presunto encubrimiento de un sacerdote pederasta en la arquidiócesis de México, donde era obispo auxiliar, por lo que en diciembre de 2015 y octubre de 2016 se vio obligado a comparecer a declarar ante un juzgado en la ciudad de México junto con el obispo de Culiacán, Jonás Guerrero, acusado de lo mismo.
Se trata del caso del sacerdote Carlos López Valdés, preso por abusar sexualmente entre 1994 y 1999 de un acólito menor edad en la parroquia de San Agustín de las Cuevas, perteneciente a la Arquidiócesis Primada de México.
Según el medio proceso, durante ese tiempo Guerrero y Hernández eran obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México y tuvieron conocimiento de esos abusos cometidos por el pederasta subalterno. No obstante, en vez de denunciarlo ante las autoridades judiciales, acordaron darle tratamiento psicológico en una casa de retiro para sacerdotes.
En 2007, la víctima finalmente denunció al sacerdote ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y ese mismo año la Arquidiócesis de México le abrió un juicio eclesiástico, lo encontró culpable de pederastia y lo suspendió del ejercicio sacerdotal. Finalmente, en agosto de 2016 fue detenido por las autoridades civiles bajo el cargo de violación.
En febrero de 2019, el joven abusado anunció en entrevista con el diario El Universal que iniciaría una demanda contra los obispos Jonás Guerrero y Marcelino Hernández, por su presunta participación en el encubrimiento del cura pederasta.
A lo que el obispo Marcelino Hernández declaró a un portal colimense de noticias que los señalamientos en su contra son “totalmente falsos”, ya que él se presentó a aclarar las cosas y “gracias a Dios no tenemos ningún proceso en nuestra contra”.
Fuente: Proceso
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