Migrantes Queretanos Regresan a EU con la Bendición del Obispo

Katia Lemus Barajas

Con la bendición de monseñor Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro y el acompañamiento de autoridades municipales y estatales, los integrantes de la Asociación Migrantes Unidos en Caravana despidieron la 14 caravana que regresa a los distintos lugares de trabajo en Estados Unidos.

“Considero que a esta caravana le podríamos llamar peregrinación de México-Estados Unidos y más concretamente de la Sierra Gorda de Querétaro a los lugares donde trabajan para sustentar a sus familias; en esta mañana de 3 de enero de este nuevo año 2022 nos hemos reunido para dar gracias por la vida, salud, trabajo y la familia, Dios ha sido bueno con nosotros, imagino que en medio de tantos sentimiento de despedida de los que se van y los que se quedan se van y se quedan fortalecidos en la fe, amor, unidad y esperanza de volverse a ver”.

Durante el arranque de la caravana donde más de 130 vehículos regresan a su lugar de trabajo en el vecino país del  norte, López Plaza recordó que realizó la visita pastoral a todas las parroquias del decanato llamado de San Junípero Serra en donde estuvo por lo menos dos días en cada parroquia.

“En mi paso por sus comunidades he podido ver el alma de la Sierra Gorda y el alma es su gente, su fe y su cultura; es inevitable hermanos migrantes al paso por sus pueblos y comunidades contemplar el rostro invisible de ustedes con todas sus expresiones, en sus comunidades escuché historias muy felices y tristes a cerca de sus experiencias, también es inevitable contemplar el rostro de sus esposas, sus papás, sus hijos y amigos con toda la esperanza que contiene, rostros resilientes y por eso altamente solidarios compartidos, humildes y sencillos”.

Refirió que parte del alma de la Sierra Gorda que se va y se queda en su cultura, el alma de la Sierra Gorda se manifiesta en el canto a lo divino y a lo humano que los músicos y poetas del huapango huasteco y arribeño, en la cecina y el atole de maíz de teja, en el café y en el licor de manzana y otros encantos que dan identidad a esa zona del estado.

“Todo esto queridos migrantes se va y también se queda por eso bendigo a los que se van y se quedan, pido a Dios que este vínculo no se rompa a pesar de tantas tentaciones que hay hoy en día en Estados Unidos; no se olviden de orar por sus padres, esposa, hijos, hermanos por su novia, familiares, por su patria y gobernantes, también recen por sus patrones y todos los migrantes y los que nos quedamos haremos lo mismo por ustedes”.