Defensores de derechos humanos en México piden una investigación inmediata e independiente tras el descubrimiento de lo que describen como un “campo de exterminio” en Jalisco que los cárteles supuestamente utilizaban para matar a personas desaparecidas.
Guerreros Buscadores de Jalisco un grupo dedicado a encontrar personas desaparecidas, dijo a CNN Estados Unidos que descubrieron el sitio la semana pasada en un rancho que se cree fue el centro de operaciones de un grupo criminal, a donde presuntamente llevaban a los desaparecidos para reclutarlos y entrenarlos contra su voluntad.
Allí, la organización encontró al menos tres crematorios con restos óseos incinerados ocultos bajo una capa de tierra y una losa de ladrillo. El grupo afirmó haber encontrado también decenas de artículos personales, como ropa, cientos de pares de zapatos, mochilas, identificaciones y listas de nombres y apodos.
Indira Navarro, representante de Warrior Searchers, dijo a CNN que la existencia de este tipo de “centros de reclutamiento forzado y exterminio” era “un secreto a voces”, pero que nunca habían visto uno hasta el 5 de marzo, cuando el grupo que ella lidera logró ingresar al rancho ubicado cerca de Teuchitlán.
Dijeron que se enteraron de la existencia y ubicación de este sitio a través de una denuncia anónima.
La Fiscalía General de Jalisco indicó en un comunicado que el rancho fue descubierto originalmente en septiembre de 2024 durante un operativo realizado por la Guardia Nacional, en el que fueron detenidas 10 personas, dos secuestradas fueron liberadas y una persona fue localizada sin vida.
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