Las temperaturas extremas continúan afectando a Río de Janeiro y otras áreas del centro de Brasil, con la sensación térmica alcanzando niveles alarmantes.
Este martes se registró la sensación térmica más alta en el estado de Río de Janeiro, alcanzando los 58.5°C en Guaratiba, Zona Oeste, a las 9:15 a.m. hora local. Este valor representa la cifra más elevada desde 2014, según las mediciones del sistema Alerta Río.
Según el Centro de Operaciones de Río, la ciudad experimentó temperaturas cercanas a los 36°C, con sensaciones térmicas alrededor de los 42°C. Cuiabá se perfila como la capital más calurosa del país para este martes, con temperaturas pronosticadas de hasta 41°C, mientras que Teresina, en Piauí, se espera que alcance los 39°C, sin perspectivas de lluvia.
En cuanto a Sao Paulo, el estado amaneció con las temperaturas más altas de Brasil, destacándose Jundiaí con 38ºC y una sensación térmica de 63ºC. La transformación de Sao Paulo en un horno se atribuye a factores como su proximidad al centro del «domo de calor» que afecta a varios estados, los vientos cálidos del norte/nordeste que llevan aire caliente directamente al estado, y la fuerte urbanización que contribuye a liberar calor absorbido durante la noche, empeorando la sensación térmica.
Se espera que las condiciones meteorológicas en Río de Janeiro se vuelvan inestables a partir de la tarde, con cambios de cielos despejados a nubosos y posibilidad de chubascos aislados. Las temperaturas se mantendrán altas, con mínimas alrededor de 22°C y máximas de 39°C.
A pesar de las condiciones extremas, el Instituto Nacional de Meteorología emitió una alerta de «gran peligro» debido a la ola de calor, vigente hasta el próximo viernes en todo el estado de Río. Como medida preventiva, la Cedae ha pospuesto el mantenimiento del sistema Guandu hasta la próxima semana para evitar la interrupción del suministro de agua a diez millones de habitantes de la región.
Fuente: La Verdad Noticias
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