La Asociación Agua México, alertó que el 60% del agua en el país está contaminada, situación que se agrava debido a la inequidad en la distribución del servicio.
En cuanto a la mala calidad del agua, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), registró que de los 4 mil 233 sitios estudiados, el 30.0% no cumple con la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5), la Demanda Química de Oxígeno (DQO), Toxicidad y/o Enterococos, que miden la presencia de materia orgánica en el agua y los contaminantes descargados por las industrias.
En cuanto a la escasez, datos del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), mencionan que en el país la disponibilidad promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 4 mil en 2012. De esta forma, se estima que para 2030, la disponibilidad descienda por debajo de los 3 mil metros cúbicos por habitante al año.
A esto se le suma los fenómenos de las sequías, que durante 2021 se registraron 8 mil 491 sequías, de las cuales 71% fueron severas, 26% fueron extremas, con pérdidas mayores en cultivos, y riesgo de incendios forestales, y 3% fueron sequías excepcionales, es decir con escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos.
La mala distribución del agua y su inequidad en cuanto al acceso se debe a las desigualdades en el país, menciona el especialista en economía y medio ambiente de la Universidad Autónoma de México (UAM), Daniel Rebollo.
El catedrático explica que además de monitorear la distribución del agua, es importante medir la frecuencia, pues considera que tener la infraestructura adecuada como sistemas de entubamiento de agua, no asegura que llegará a los hogares todos los días, siendo la frecuencia un factor para medir las desigualdades en cuanto a su acceso.
En México, menciona el experto, hay comunidades con frecuencia de agua cada tercer día, dos veces por semana, de vez en cuando e incluso el no acceso. En la actualidad un 6.6% de la población nacional no tiene acceso a este recurso.
Estas desigualdades se expresan en el acceso al agua entre comunidades urbanas y rurales, pues en México el 94% de la ciudades cuentan con servicio de agua potable, mientras que en comunidades rurales el acceso al agua es de un 84%, es decir, una diferencia del 10% en cuanto al acceso de este recurso hídrico, puntualiza el experto.
La contaminación del agua es otro factor que afecta a las poblaciones más vulnerables, pues el catedrático mencionó que debido a que el agua contiene contaminantes como E. Coli y arsénico, muchas personas pueden verse afectadas, por ejemplo los menores de edad que pueden experimentar enfermedades gastrointestinales.
“Tenemos comunidades rurales en el sur del país donde comenzaron a manifestar afectaciones por arsénico, pues al no contar con agua entubada iban a recolectar agua de los cenotes o cuencas profundas, donde además, centros turísticos y empresas comenzaban a desechar residuos”, explicó.
Fuente: La Verdad Noticias
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