La Organización de las Naciones Unidas (ONU), alertó que traficantes de personas están abriendo nuevas rutas marítimas en siete estados para evitar filtros terrestres, duplicaron el cobro de traslado; operan en la madrugada y en lanchas rápidas.
Desde 2015, se encontraron los primeros reportes de las rutas marítimas de “polleros” y “coyotes”. Alrededor de 30 embarcaciones se detectaban en promedio diario y el costo por el traslado en embarcación ascendía a 400 dólares para evitar retenes de seguridad.
Durante los dos últimos años, el cobro se elevó a más de 2 mil dólares por cada pasajero migrante y se han encontrado bases de operación delictiva en Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Veracruz y Baja California, detalla el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con el apoyo de la Semar, el ejército y los testimonios de traficantes, el organismo internacional logró establecer que el primer punto de la ruta marítima se ubica por la frontera sur, desde el Puerto Ocós en Guatemala hasta tres destinos confirmados en Chiapas, y se usa para internar a migrantes originarios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela, Nicaragua y algunas personas de África.
La migración irregular en distintas modalidades y el tráfico ilícito de personas ha incrementado de manera exponencial en la región, sobre todo en Cancún y Playa del Carmen, Quintana Roo.
Mientras, en la zona del Golfo se identificó como lugares de operación delictiva de migración desde Coatzacoalcos a la zona de los Tuxtlas, además de Catemaco, en Veracruz para dirigirse a Tamaulipas.
De igual forma, en la frontera mexicana de Baja California, a pesar de las medidas de control y seguridad impuestas por el gobierno de Estados Unidos, se mantiene la ruta marítima de migración de Rosarito y las playas de Tijuana a San Diego.
Fuente: La Verdad Noticias
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