Una guardería en Tailandia fue el escenario de una masacre, cuando un hombre identificado como Panya Kamrab, un expolicía de 34 años, abrió fuego en las instalaciones lo que provocó la muerte de 35 personas, entre ellos 23 eran niños.
Jidapa Boonsom, funcionario del distrito, informó que los niños estaban disfrutando de una fiesta en el centro infantil, cuando el tirador llegó disparando contra los empleados y los infantes. Posteriormente, el agresor forzó su entrada a un cuarto donde había bebés durmiendo y los asesinó con un cuchillo, según reportaron las autoridades locales.
Nong Bua Lamphu, coronel de la policía, fue quien confirmó que las víctimas mortales ascienden a 35 e incluyen 23 niños fallecidos de entre dos y tres años. Además, indicó que 15 personas resultaron heridas y ocho más se encuentran en estado crítico.
Posteriormente, se supo que el agresor había asesinado a su familia antes de cometer la masacre en la guardería. Finalmente, el asesino cometió suicidio antes de que la policía puediera capturarlo.
El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, envió sus condolencias a las víctimas y sus familias de este suceso que ha calificado de «estremecedor». En tanto, familiares de los menores heridos han solicitado a los ciudadanos donen sangre de todos los tipos.
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