El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en que las leyes para regular la compra, venta y portación de armas en Estados Unidos son necesarias y eficaces para evitar tragedias como la registrada el pasado 24 de mayo en una primaria de Texas en donde un sujeto asesinó a 19 menores y dos docentes.
De acuerdo con el mandatario, nadie necesita un arma de asalto si no es para matar y aseveró que la idea de que un joven de 18 años tenga el camino libre para comprar un fusil es un indicador de que algo está mal.
En su mensaje, Biden destacó que aunque la regulación no erradica las tragedias, hay pruebas de que funcionan y tienen un impacto positivo. El presidente pidió a los ciudadanos, el miércoles por la noche, que se enfrenten al lobby de las armas y presionen a los miembros del Congreso para que aprueben leyes “sensatas” sobre el tema de armas.
Gracias a la Segunda Enmienda, en Estados Unidos cualquier ciudadano puede poseer un arma; sin embargo, se ha tratado de acotar el alcance de ésta. El 1 de septiembre de 2021 entró en vigor la nueva ley de armas en Texas que permite a sus ciudadanos portar legalmente armas de fuego sin necesidad de una licencia o capacitación, sumándose así a la lista de otros 20 estados estadounidenses que cuentan con una legislación similar.
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